Por: Pedro C. Santana Mancilla, Universidad de Colima
Miguel A. García Ruiz, Algoma University
Laura S. Gaytán Lugo, Universidad de Colima
Miguel A. Rodríguez Ortiz, Universidad de Colima
Silvia B. Fajardo Flores, Universidad de Colima
A través de cualquiera de sus modalidades, el juego permite desarrollar habilidades cognoscitivas y sociales en las personas que lo practican. Su sentido lúdico, resulta atractivo y motivante en los distintos ámbitos en los que se puede aplicar. Además, permiten que el jugador active mecanismos de aprendizaje. Por ello, una de las áreas en donde se ha tomado ventaja de las bondades de esta actividad es el campo educativo.
Con el avance y la evolución de la tecnología, también los juegos se han transformado, fusionándose con distintas herramientas multimedia; y teniendo distintos fines que van acuerdo al público al que se dirigen. Es así, como se crean los juegos digitales, y con ellos, llegan los juegos que tienen propósitos serios, tales como: educativos, de salud, de capacitación, entre otros.
Los juegos serios con propósitos educativos se han convertido en herramientas populares en los últimos años. En México, distintos investigadores, académicos y profesionistas han estado trabajando en su diseño e implementación con el fin de que estas herramientas puedan apoyar en la solución de distintos problemas sociales dentro del país.
Aunado a lo anterior, algunos puntos relevantes para el sector educativo son la actitud de los estudiantes respecto al aprendizaje, la diversidad de estudiantes es mayor que en décadas anteriores, el reconocimiento de distintos estilos de aprendizaje, las limitaciones en los recursos destinados a la educación y las habilidades digitales de los nuevos estudiantes. Así, estos factores permean la búsqueda de alternativas para apoyar a dicho sector.
Publicación: Capítulo de un libro editado por la Academia Mexicana de Computación
Texto completo: IHCLab-Juego_serio_competencias_NS